domingo, 17 de marzo de 2013

¿Qué traduce realmente un becario del PE?


Como ya adelanté en la entrada anterior, y ahora que esta experiencia europea va llegando ya a su fin para mí, hoy me gustaría compartir con todos algunos de los documentos que he tenido la oportunidad de traducir en estos meses. Tratándose de una institución tan importante como el Parlamento Europeo, tengo la suerte de que muchísimos de los documentos que traduzco son públicos y de libre acceso en Internet. Aparte de lo reconfortante del hecho en sí de saber que lo que hago es real y está accesible al público, esta circunstancia me permite redactar la entrada de hoy sin problemas e incluyendo ejemplos reales. Así pues, pasaré a explicar un poco los tipos de textos traducidos, con sus características más peculiares, y pondré algunos ejemplos de traducciones que me ha tocado hacer a mí.

En caso de querer consultar los textos originales, casi siempre basta con cambiar el ES que figura al final de la url del documento por un EN (en caso de que el original sea inglés, si no lo es lo avisaré).

Actas
Por desgracia, este tipo de textos es sin duda, de los más aburridos y de los que menos desafíos traductológicos presentan, pero a la vez uno de los que con mayor frecuencia traducimos los becarios. Se trata de actas de reuniones, especialmente de las reuniones de las comisiones parlamentarias. Tienen muchas frases tipo que se repiten de una vez a otra, así que para estos documentos son fundamentales las memorias de traducción. Además, siempre se «precocinan» (explicación en esta entrada) antes de pasarlos al traductor. Es importante sobre todo comprobar los epígrafes, en especial cuando hacen referencia a documentos oficiales, y adecuar la fraseología a la habitual para este tipo de textos dentro del PE.
Les dejo con dos ejemplos:
Acta de la reunión de la Comisión de Transportes y Turismo de 5 de noviembre de 2013 (esta es especial porque a la parte correspondiente a la tarde del 6 de noviembre era a la que le tocaba asistir a mi grupo durante nuestra misión a Bruselas)


Peticiones:
Todo ciudadano europeo tiene derecho a escribir a la UE si considera que se ha cometido una infracción de la legislación de la Unión. (El derecho a petición aparece bien explicado en el margen derecho de la página web de la Comisión de Peticiones). Normalmente, el texto que nos llega a nosotros se compone de tres o más partes, de las cuales solo traducimos la última. El resumen de la petición y la admisibilidad vienen ya traducidas y a nosotros, aparte de revisar estas partes que ya están hechas, nos toca traducir la respuesta de la Comisión. En ocasiones hay varias respuestas, en cuyo caso solo se traduce la última, porque todas las anteriores se tradujeron ya en su momento. Hay peticiones para todos los gustos y colores, de todos los temas imaginables. Les dejo con algunas.
Por último, un regalito para todos mis compatriotas. Esta no la traduje yo, porque el original era español, pero dejo la versión inglesa, traducida por una de mis compañeras becarias británicas.

Preguntas
Los diputados al PE tienen la opción de hacer preguntas, sobre todo a la Comisión y al Consejo, pero también a otras instituciones como el Banco Central Europeo, sobre asuntos de actualidad. Esperan de ellas una respuesta oral o escrita. Las preguntas, que consisten en un pequeña introducción del tema y en la pregunta o preguntas en sí, nunca exceden una cara de folio. Son interesantes de traducir por su variedad y por la relevancia y actualidad de las cuestiones que se plantean. En estos meses hemos aprendido que a ciertos diputados les gusta preguntar más que a otros y hemos llegado a hacernos verdaderos amigos de algunos de ellos.


Notas informativas de la biblioteca
La biblioteca del Parlamento publica notas informativas sobre asuntos de actualidad, de todos los ámbitos de las políticas de la UE. Existe una primera versión de estas notas informativas, que suele ser de varias páginas, pero es común escribir también un resumen de un solo folio, a dos columnas. Este tipo de resúmenes es el que nos ha tocado traducir varias veces. Se trata de documentos interesantes, a veces bastante especializados. Por suerte, no se espera de nosotros que la versión española no pase de un folio, como la original inglesa, porque esto al final nunca es posible sin suprimir información, por muy conciso que se pretenda ser. Por otro lado, en estos textos abundan los hipervínculos a otros documentos, que no solo debemos mantener en nuestra traducción sino que hemos de cambiar por el de la versión española del documento de referencia siempre que esta exista.

Resúmenes de estudios:
Algunas veces (pocas, he de admitir) me ha tocado traducir el resumen de alguno de los estudios que llevan a cabo las comisiones parlamentarias sobre un asunto en particular. Para mí, la ventaja de este tipo de textos 
es que, al ser un poquito más largos (aunque el ejemplo que he puesto precisamente de largo tiene poco), te permiten ahondar más en el asunto que se trata, documentarte y aprender. Además, es siempre un placer traducir un texto bien redactado, en oposición a, por ejemplo, un acta, que contiene poco texto real. La parte negativa, como es lógico, es que puede que el tema tratado no nos interese para nada, pero por algo se supone que los traductores somos curiosos por naturaleza y estamos siempre ávidos de nuevos conocimientos.
Por cierto, la portada tan bonita del documento no ha sido cosa mía.


Proyectos de opinión:
Cuando una comisión parlamentaria redacta un documento (por ejemplo, un informe, una propuesta de resolución, etc.), normalmente pide a alguna otra que tenga que ver con el asunto en cuestión que le dé su opinión sobre las primeras versiones del texto. El proyecto de opinión consiste simplemente en una serie de sugerencias que hace la comisión cuya opinión se ha pedido a la otra (la llamada «comisión competente para el fondo»). Este tipo de texto se compone, como verán, más bien de frases sueltas que comienzan todas con un verbo que describe la reacción de la comisión que opina a raíz de algún elemento particular del documento emitido por la comisión competente para el fondo.
Asistencia jurídica gratuita en litigios transfronterizos (en este caso, el original era alemán y recuerdo que tuve que hacer un trabajo particularmente importante de reestructuración de las frases)


Por último, aprovecho para incluir algunos datos de las estadísticas de traducción que me acaban de facilitar en la Unidad. Estos son los cuatro tipos de texto que más he traducido:
Peticiones:                        53      32,3% del total   à  164,82 páginas
Actas:                              30       20,70%             à  126,66 páginas
Diversos (aquí entran
muchas cosas distintas):    31       18,9%               à  83,44 páginas
Preguntas:                        12       7,2%                 à  8,4 páginas



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